"Disfruta mucho pasar tiempo con su familia y su ejemplo a seguir siempre ha sido su mamá, quién le enseñó a tejer desde que tenía 15 años. Le encanta hacer huipiles, telares y tapetes, incluso, ha ganado concursos del FONART con sus creaciones.
"Le encanta conocer lugares nuevos y lo ha logrado por su talento y esfuerzo. Desde Cancún, hasta Boston, él se ha encargado de compartir sus tradiciones en cada viaje portando sus huipiles con mucho orgullo. El amor por su trabajo es tan grande que le espera mucho por delante.
"Su historia, como las de tantas otras mujeres artesanas es un testimonio del poder transformador del arte y la determinación humana. Cada pieza que crea lleva consigo el legado de sus antepasados y la esperanza de un futuro donde la artesanía continúe siendo un símbolo de identidad y orgullo para su pueblo.
"Su historia, como las de tantas otras mujeres artesanas es un testimonio del poder transformador del arte y la determinación humana. Cada pieza que crea lleva consigo el legado de sus antepasados y la esperanza de un futuro donde la artesanía continúe siendo un símbolo de identidad y orgullo para su pueblo.
"Su historia, como las de tantas otras mujeres artesanas es un testimonio del poder transformador del arte y la determinación humana. Cada pieza que crea lleva consigo el legado de sus antepasados y la esperanza de un futuro donde la artesanía continúe siendo un símbolo de identidad y orgullo para su pueblo.
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"Su historia, como las de tantas otras mujeres artesanas es un testimonio del poder transformador del arte y la determinación humana. Cada pieza que crea lleva consigo el legado de sus antepasados y la esperanza de un futuro donde la artesanía continúe siendo un símbolo de identidad y orgullo para su pueblo.
